Para concluir con la trilogía de las entrevistas publicadas
en la revista de Psiquiatría y Psicología Humanista en 1985, también es de
mucho interés la entrevista a Rojas Bermúdez, en este caso hablando de su
propia teoría sobre la concepción de la organización mental basada en
elementos de las neurociencias de la que surgen sus ideas fundamentales sobre
CONTEXTOS DE PSICODRAMA, OBJETO INTERMEDIARIO, IMÁGENES PSICODRAMÁTICAS, PSICODANZA,
TÉCNICAS DE COMUNICACIÓN ESTÉTICA, NUCLEO DEL YO-ESQUEMA DE ROLES, articulando
en torno a este último concepto una teoría de la personalidad propia que puede
ser usada como base interpretativa de la acción psicodramática al articular las
tres áreas fenomenológicas que se entrelazan en la escena y acción
psicodramática:
1.
El área de la MENTE.
2.
El área del CUERPO.
3.
Y el área del
AMBIENTE.
En este espacio de acción el YO, se nos presenta envuelto
en la membrana protectora del SI MISMO psicológico al que, finalmente se añaden
los ROLES con los cuales nos vinculamos.
Igualmente, es muy conocida su incorporación de los
objetos intermediarios en el proceso terapéutico para facilitar la expresión e
interrelación de los roles. Objetos intermediarios e intraintermediarios
junto a técnicas de comunicación estética, son instrumentos que facilitan trabajar
con pacientes con características especiales como el aislamiento y las
dificultades de comunicación que podemos observar en pacientes Psicóticos. A
tal fin se definen:
a) Objetos intermediarios: títeres, máscaras.
b) Técnicas de comunicación estética: pantomima,
dáctilo pintura, moldeado, collage, etc..
El objetivo de ambos es restablecer la comunicación en pacientes muy
graves, generalmente cronificados, con largos periodos de internamiento en
hospitales.
Finalmente nos muestra el fructífero
dialogo entre Psicoanálisis y Psicodrama, aportando respuestas interesantes en
el doble sentido lo que aporta al Psicodrama el psicoanálisis en la lectura de
las escenas y lo que aporta el psicodrama al psicoanálisis.
Seguidamente, el resumen de la entrevista
de 1985:
¿Tú
te sientes una persona más creadora o más sistemática en lo referente a tu
teoría de la personalidad?
Pienso que son dos cosas que no
están tan separadas en cuanto a que el primer momento es creador, es el momento
en el que uno empieza a descubrir caminos, el peligro es quedarse en la
creación y no sistematizarla. Creo que son dos pasos distintos: uno, el
primero, el descubrimiento, y el otro, el proceso de elaboración y
sistematización que es indispensable para el trabajo científico.
¿Tu
teoría de la personalidad responde a preguntas no contestadas por otras
teorías?
Sí. La búsqueda de una
explicación teórica surgió como parte de un trabajo clínico, es decir el modelo
con el que yo había empezado a trabajar parte del modelo psicoanalítico;
después de eso la clínica no coincidía con el enfoque psicoanalítico y empezó
la búsqueda de otra forma de comprender la estructura de la personalidad. Eso
fue lo que me llevó a la investigación con pacientes psicóticos que me
permitían trabajar mucho más seguro porque había menos variables en la tarea.
¿Habría
algunas características personales, psicológicas, que harían que una persona
tendiera a un tipo de teoría o de técnica?
Pienso que sí. Pero creo que
tiene que ver con el aprendizaje. Hay
elementos que facilitan que un individuo se dedique a cierto tipo de actividad.
Ahora recordaba la creación del diván con el sillón detrás, por Freud, él lo
planteó como que él no podía estar soportando todo el santo día que hubiera
gente mirándole la cara. Es un poco de qué manera uno recurre a un encuadre
para protegerse o ayudarse a sí mismo. De este modo yo pienso que las
características de un individuo fóbico tenderán a una actitud terapéutica
distinta que la de un individuo obsesivo.
¿Se
puede ser Kleiniano y aplicar el psicodrama de Rojas Bermudez, de la misma
manera que se puede ser Lacaniano y aplicar el psicodrama de Moreno?
Pienso que en la vida se puede
hacer de todo. Hay mezclas variadas pero el problema de la mezcla es que al
final uno no sabe qué está tomando, entonces, pienso que lo ideal sería tener
una línea de trabajo teórica y práctica coherente, pero trabajar de una manera
y hacer la lectura de otra es una situación que lleva a que uno no sepa
realmente qué es lo que está haciendo.
¿Consideras
que tu enfoque teórico está consolidado?
Yo creo que está bastante
estructurado, pero es indudable que hay toda una serie de investigaciones a
seguir realizando, sobre todo para comprender la fisiopatología. Yo pienso que
es un modelo de pensamiento, modelo teórico útil para empezar a enfocar las
enfermedades mentales de otra manera, todavía no está acabado. Hay un campo de
investigación para continuarlo.
En
el Japón, ¿cómo están las cosas en comparación con España y con Argentina en
cuanto a la utilización de esta teoría de manera coherente?
Es llamativo que el profesor
Matsumura plantea que las dos únicas personas que hemos conseguido tener un
encuadre teórico definido dentro del psicodrama somos él y yo.
Tenemos puntos de contacto con
respecto a la relación y los objetos.
Lo que uno siente es que el
pensamiento oriental o japonés y el occidental son muy distintos. Cuando
Matsumura presenta su encuadre lo que uno ve es que son ideas que cuesta mucho
trabajo entenderlas, lleva tiempo hasta que uno comprende. Los occidentales
buscamos cosas más directas, lineales, tipo causa-efecto, mientras que el
pensamiento oriental es mucho más circular.
No es que lo que él diga sea
incoherente sino la manera cómo se presenta y cómo se trabaja que es totalmente
diferente a lo que estamos acostumbrados.
¿De
qué modo piensas que se puede aplicar el psicodrama a la asistencia pública
primaria?
Pienso que el psicodrama tiene
muchas posibilidades de trabajo, sobre todo a nivel público. Yo diría que una
de las formas sería el psicodrama público. Pienso que el psicodrama público da
la posibilidad de un acercamiento rápido a la comunidad, que permite detectar
problemas que están dentro de determinados grupos sociales.
Uno puede hacer psicodrama en
barrios y plazas públicas y detectar rápidamente qué temáticas o problemáticas
básicas están dentro de ellos.
Cuando
alguien viene a un grupo que tu llevas y dice que trabajar con psicodrama es
hacer teatro, ¿tú qué contestas?
Pienso que el psicodrama toma
del teatro elementos esenciales como la fuerza del espectáculo, la fuerza de
jugar personajes, son elementos importantes. Pero lo más importante es de qué
manera se utiliza o no se utiliza el potencial de ese campo estético de un
manejo de tipo psicoterapéutico.
Pienso que uno de los avances
más grandes que en mi experiencia he tenido en el psicodrama ha sido cuando he
podido tomar del campo de las artes elementos para poder aplicar a nivel
psiquiátrico. Porque la psiquiatría no me daba respuestas que el campo de las
artes sí me dio, por lo menos con los psicóticos crónicos.
Muy buenoooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarHola de casualidad buscando algo encuentro esto y me emociono ver de donde venia les mando un abrazo
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