lunes, 27 de febrero de 2012

El Yo Auxiliar en la escena Psicodramática

El Yo Auxiliar, Actor, Agente Terapéutico e Investigador Social.
El Yo auxiliar realiza un papel esencial en la escena psicodramática, en primer lugar representa los roles que el protagonista necesita para mostrar completamente su escena, en este sentido está al servicio del protagonista y su norma es reproducir lo que el protagonista presenta, sin modificar ni añadir nada de su propia “cosecha”, lo que contaminaría la escena. En este sentido podríamos decir que su mejor cualidad es la empatía para situarse en el papel asignado y sintonizar sus emociones con las emociones presentadas por el protagonista en los distintos roles simbólicos que incorpora a la escena.
Por otra parte, esperamos que el Yo auxiliar sea agente terapéutico, en este sentido está al servicio del Director del Psicodrama. Pero inevitablemente este es un rol que entra en conflicto con el anterior. Se confronta con la paradoja ser fiel al protagonista o añadir su buen hacer para impulsar el proceso terapéutico, el buen Director sabrá modular esta función para que no desvirtúe la primera, pero la regla parece que, en todo caso, antes debe ser la fidelidad al protagonista que las buenas intenciones terapéuticas.
En tercer lugar, se enuncia la función de investigador social, quizá la más difícil de comprender y, por lo tanto de realizar. Pero aún Moreno destacó mucho la importancia de esta función en la cual no se trata de una investigación abstracta si no de la real y concreta investigación en la propia escena poniendo de manifiesto los contenidos latentes de las relación con el protagonista, se trata de un complemento de la mera actuación, como reproducción, además de reproducir el contenido manifestado por el protagonista el yo auxiliar puede poner de manifiesto el contenido latente, para hacer evidente ante el protagonista el resultado de la interacción mutua, el instrumento para ello es mostrar, poner en palabras y en acción, la emoción que activa la escena en el yo auxiliar cuidando de que sea una emoción legitima vinculada al papel desempeñado. Nuevamente esta es una función al servicio del protagonista que haciendo uso de los lazos tele permite al yo auxiliar revelar lo latente.
Una cuestión clave en la práctica es el uso de Yo auxiliares entrenados “profesionalizados” frente a Yo auxiliares del grupo. Parece que las funciones del Yo auxiliar tienen cierta especialización y requieren de cierto cuidado en su ejecución, necesitan un “saber hacer” que parece aconsejar el uso de Yo auxiliares entrenados, y en efecto así lo hacía Moreno en sus comienzos y durante mucho tiempo, pero actualmente en los grupos de formación y terapéuticos es más frecuente, probablemente por razones prácticas, el uso de yo auxiliares del propio grupo expresamente elegidos para cada papel por el propio protagonista.
Este uso de personas del grupo presenta la ventaja de la espontaneidad y de favorecer la proyección del protagonista a través de sus elecciones, lo que da un mayor significado simbólico y refuerza el vinculo entre el protagonista y los Yo auxiliares, aún a costa de incurrir en el riesgo técnico y la posibilidad de que el Yo auxiliar se aventure en terrenos creativos que desvirtúen la escena o lance mensajes que puedan perturbar al protagonista, indudablemente todo ello exige una grado de atención y rapidez de acción especial por parte del Director . En síntesis es un riesgo para el director que debe tener una gran capacidad y habilidad para reconducir a tiempo cualquier desliz de los Yo auxiliares.
La idea de incorporar Yo auxiliares del propio grupo, especialmente en los grupos terapéuticos y la confianza de que estos desempeñen adecuadamente las tres funciones hace necesario que el Director psicodramático realice una cuidadosa introducción del modo en que se va a desarrollar la acción dramática. Es necesario explicar claramente cómo se desarrolla la acción, como se elegirán actores que realizarán la función de Yo auxiliar y lo que se espera de ellos. Y explicarlo en un modo adaptado a la disposición y cualidades del grupo.
Intuimos la necesidad de incorporar ejercicios de caldeamiento específicos para los Yo auxiliares invirtiendo un tiempo y un espacio suficientemente amplio para preparar al grupo para el proceso psicodramático.
Ahora, necesitaríamos que se aporten ideas para el modo de hacer esta preparación de un grupo terapéutico para comenzar a trabajar con psicodrama, dejamos abierta esta cuestión en espera de ideas que podamos ir aportando, necesitamos palabras, expresiones, acciones y ejercicios de caldeamiento para introducir a un grupo terapéutico en el psicodrama y activar las cualidades de los participantes para que puedan actuar apropiadamente como Yo auxiliares sin haber seguido un entrenamiento específico previo. Todo un desafío.